Los paradigmas de convivencia que hemos creado los seres humanos y que dirigen

nuestras sociedades están destruyendo la vida en general de este increíble planeta,

nuestra casa, nuestro hogar. Estamos creando algo terrible, una tierra, un mar y

un aire, sucios, contaminados por venenos y por basura. Al tiempo que la mentira y

la ignorancia infectan y corrompen el principio en el que se basa toda evolución,

toda mejora, todo crecimiento, el principio de la verdad. Y la pobreza, en todas sus

acepciones, que nos inunda, que se expande como una pandemia.

Pero, qué pasaría si seres extraordinariamente sociales como nosotros se

basasen en principios que posibilitaran la comunicación, la cooperación, la

equidad y la convivencia? Valores que posibilitasen la comprensión, el amor?

Si queremos sobrevivir en el tiempo tenemos que cambiar los valores patriarcales

que han gobernado toda nuestra historia y apostar por aquellos cuyas

consecuencias a corto, medio y largo plazo, dignifiquen la vida.

Si hay inteligencias superiores en el universo y éstas han alcanzado grandes

niveles tecnológicos, se han de basar en unos “Principios Universales” que las

hagan viables y sostenibles para que esos seres puedan evolucionar y sobrevivir en

el tiempo y éstos Principios han de ser iguales para todos, da igual el mundo del

que procedan.